ENTREVISTA A PEDRO ALMOGUERA, HERMANO MAYOR DE “EL SANTO”
Hablemos un poco de los primeros meses tras el deterioro de la antigua ermita. ¿Se preguntó alguna vez que podría llegarse a esta situación?
Todos sabíamos el deterioro sufrido por la ermita, sobre todo en la parte de la cubierta, pero tras una limpieza del solar de al lado, pudimos constatar con un simple análisis visual, la existencia de grandes grietas en esa parte del muro, que anteriormente estaban escondidas bajo una antigua construcción adosada a nuestra ermita. Tras un primer informe oficioso por parte de un arquitecto, nos pusimos en contacto con D. Julián para trasladarle nuestra inquietud ante un posible derrumbe de toda la cubierta.
Junto con nuestro párroco y el Obispado se llego a la conclusión de realizar un proyecto de cambio de cubierta exclusivamente y posteriormente estudiar una fórmula para realizar una rehabilitación integral. Lo que nadie pensaba es que el estado del templo, una vez iniciado el proyecto de ejecución, iba a ser tan calamitoso. Por lo que se tuvo que cambiar, de manera irremediable a ese proyecto de rehabilitación integral que he comentado anteriormente.
¿Cómo lo afrontó su Junta de Gobierno?
Nuestra Junta de Gobierno creo que reaccionó de la mejor manera posible, con responsabilidad, optimismo, ideas y mucho trabajo. No puedo dejar de dar las gracias a Don Julián por su apoyo y decisión en esos momentos tan difíciles.
¿Cuáles fueron las primeras reacciones del pueblo de Herencia ante tal desgracia?
La reacción del pueblo fue esplendida, ante una primera reacción de sorpresa y dando las explicaciones detalladas por parte de la Parroquia y de nosotros mismos. El apoyo ha sido total, creo que el resultado final también ha ayudado mucho
Seguro que se vendrían todos los proyectos abajo, y sobre todo qué hacer con tres titulares con sede en San Bartolomé, con su devoción y con su arraigo a este barrio… ¿cómo se pensó lo de San José?
Se pensó en San José casi de forma automática, son muchos los lazos que nos unen y no solo el hecho de que nuestro tesorero sea vicepresidente de esa Hermandad, se les propuso y el sí fue inmediato, la verdad es que tengo que decir que nos han hecho sentir como en nuestra propia casa. Desde aquí no puedo dejar de darles las gracias por todo lo que han hecho por nosotros, no solo por dejarnos las puertas abiertas, sino por la delicadeza, la disposición, el cariño y todo el apoyo recibido no solo por su Junta de Gobierno, sino por todo el barrio. Forman parte de nuestros corazones, de nuestra Hermandad y de nuestra historia, jamás podremos olvidarlo y así lo transmitiremos de generación en generación, gracias a San José por todo.
Afortunadamente, el día 25 se inauguró el nuevo templo y la Hermandad que aquí tiene su sede lo hizo orgullosa de ello. Ahora queda una segunda parte: afrontar el desembolso económico. ¿Cómo se hará y qué parte toca a cada uno?
Actualmente queda pendiente el préstamo que se solicitó en colaboración al 50% con la Parroquia, para la financiación de parte del proyecto, del que se da puntual información en esta misma revista. Aún quedan varias partidas pendientes de pago, las cuales esperamos ir abonando en estos meses, aprovecho la ocasión para pedir, una vez más, cualquier tipo de aportación o donación que será recibida con los brazos abiertos.
Los hermanos han reaccionado muy bien, son tiempos muy difíciles para todos y seguramente a muchos de ellos les hubiese gustado colaborar económicamente de mayor forma, la crisis ha golpeado nuestro pueblo duramente e irremediablemente eso se ha dejado sentir, pero he de decir que mucho de lo que no se ha conseguido en dinero, se ha conseguido en trabajo y apoyo, aunque debo pedir a todos ellos un último esfuerzo para poder finalizar esta obra
Son numerosas las donaciones que están llevando a cabo los vecinos de Herencia para reconstruir su propia ermita. Qué bonito dentro de unos años, ¿no? Cada hermano tendrá una pequeña parte de su propio templo.
Digamos que hemos comenzado una nueva era sobre las ruinas de un pasado del que nos sentimos orgullosos. Algo así, ¿no?
Si algo ha caracterizado a este hermandad es la de compaginar los nuevos tiempos con las tradiciones. Siempre hemos sido conscientes del legado recibido a base de esfuerzo de muchas personas que han estado antes que nosotros, ese es nuestro principal activo, apoyarnos en toda nuestra historia para saber el rumbo a tomar y que decisiones van el línea con esa tradición. Siempre intentamos escuchar a los que antes han tenido que tomar decisiones parecidas y siempre hemos tenido en cuenta sus consejos. Si he de resumirlo en una frase, “nuestro pasado, es nuestro futuro”
Somos una Hermandad muy dinámica y con muchos proyectos en mente. Procesionamos cuatro pasos, por lo que ideas no faltan. Debido a esto, poseemos una diversidad a la que intentamos, desde la Junta de Gobierno, dar la salida adecuada. Unos proyectos son viables y otros no, pero lo realmente importante es que estos existan, esto significa que la Hermandad está viva y en pleno crecimiento.
Desde que iniciamos las obras en la ermita, todos estos proyectos e ideas, deben salir de donaciones directas e individuales. No podemos tampoco paralizar la Hermandad en su conjunto, debemos conjugar estas dos situaciones sin penalizar, en exceso nuestras ganas de finalizar las obras con el aumento del patrimonio derivado de alguna donación.
Y el paso del Señor de los Afligidos seguirá repartiendo amor por Herencia, ¿es consciente la propia Hermandad no sólo de esta gran talla sino del arraigo popular que ésta goza en la Parroquia?
Desde hace algún tiempo, algunas hermandades en nuestra localidad se están volcando con sus jóvenes, dándole el protagonismo que merecen dentro de la Hermandad y la Junta de Gobierno. “El Santo” es, afortunadamente, una Corporación con numerosos corazones jóvenes entre sus filas, ¿cómo trabajarlos a partir de ahora que la Iglesia nos pide espíritus jóvenes y corazones que amen de verdad a sus Titulares?
¿Y un deseo para los propios hermanos y para toda la Hermandad en conjunto?
Para los hermanos, mi deseo es que estas obras, hayan servido para unirnos aún más hacia un mismo objetivo y veamos que existen muchas maneras de hacer Hermandad e Iglesia. Que no solamente es una semana, sino que debemos ser cofrades todo el año y comportarnos como verdaderos cristianos que es lo que realmente nos une en una Hermandad.
POR: JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Hace ahora dos años que el pueblo de Herencia perdía uno de los templos clave para la localidad: la ermita del “Santo”, tras unos meses eternos, debía ser echada abajo. Esto no sólo significaba un gran varapalo para la vida de la Iglesia local sino una nueva moral para afrontar el problema. Pero la verdadera roca firme que en aquel entrañable barrio habitaba no era física, era humana: una Hermandad afianzada sobre la roca de un madero en pie y una Madre en Soledad se hizo cargo del problema de su actual sede canónica para levantar esa pequeña ermita primero en los corazones de cada uno de sus hermanos. Luego vino la parte física, ahora sí.
Hablemos un poco de los primeros meses tras el deterioro de la antigua ermita. ¿Se preguntó alguna vez que podría llegarse a esta situación?
Todos sabíamos el deterioro sufrido por la ermita, sobre todo en la parte de la cubierta, pero tras una limpieza del solar de al lado, pudimos constatar con un simple análisis visual, la existencia de grandes grietas en esa parte del muro, que anteriormente estaban escondidas bajo una antigua construcción adosada a nuestra ermita. Tras un primer informe oficioso por parte de un arquitecto, nos pusimos en contacto con D. Julián para trasladarle nuestra inquietud ante un posible derrumbe de toda la cubierta.
Junto con nuestro párroco y el Obispado se llego a la conclusión de realizar un proyecto de cambio de cubierta exclusivamente y posteriormente estudiar una fórmula para realizar una rehabilitación integral. Lo que nadie pensaba es que el estado del templo, una vez iniciado el proyecto de ejecución, iba a ser tan calamitoso. Por lo que se tuvo que cambiar, de manera irremediable a ese proyecto de rehabilitación integral que he comentado anteriormente.
¿Cómo lo afrontó su Junta de Gobierno?
Nuestra Junta de Gobierno creo que reaccionó de la mejor manera posible, con responsabilidad, optimismo, ideas y mucho trabajo. No puedo dejar de dar las gracias a Don Julián por su apoyo y decisión en esos momentos tan difíciles.
¿Cuáles fueron las primeras reacciones del pueblo de Herencia ante tal desgracia?
La reacción del pueblo fue esplendida, ante una primera reacción de sorpresa y dando las explicaciones detalladas por parte de la Parroquia y de nosotros mismos. El apoyo ha sido total, creo que el resultado final también ha ayudado mucho
Seguro que se vendrían todos los proyectos abajo, y sobre todo qué hacer con tres titulares con sede en San Bartolomé, con su devoción y con su arraigo a este barrio… ¿cómo se pensó lo de San José?
Claro está que todos los proyectos que requerían desembolso económico quedaron paralizados inmediatamente, como a día de hoy siguen. Actualmente nuestro principal proyecto sigue siendo la ermita y a eso dedicamos el 100 % de los esfuerzos de la Hermandad
Se pensó en San José casi de forma automática, son muchos los lazos que nos unen y no solo el hecho de que nuestro tesorero sea vicepresidente de esa Hermandad, se les propuso y el sí fue inmediato, la verdad es que tengo que decir que nos han hecho sentir como en nuestra propia casa. Desde aquí no puedo dejar de darles las gracias por todo lo que han hecho por nosotros, no solo por dejarnos las puertas abiertas, sino por la delicadeza, la disposición, el cariño y todo el apoyo recibido no solo por su Junta de Gobierno, sino por todo el barrio. Forman parte de nuestros corazones, de nuestra Hermandad y de nuestra historia, jamás podremos olvidarlo y así lo transmitiremos de generación en generación, gracias a San José por todo.
Afortunadamente, el día 25 se inauguró el nuevo templo y la Hermandad que aquí tiene su sede lo hizo orgullosa de ello. Ahora queda una segunda parte: afrontar el desembolso económico. ¿Cómo se hará y qué parte toca a cada uno?
Actualmente queda pendiente el préstamo que se solicitó en colaboración al 50% con la Parroquia, para la financiación de parte del proyecto, del que se da puntual información en esta misma revista. Aún quedan varias partidas pendientes de pago, las cuales esperamos ir abonando en estos meses, aprovecho la ocasión para pedir, una vez más, cualquier tipo de aportación o donación que será recibida con los brazos abiertos.
Los hermanos han reaccionado muy bien, son tiempos muy difíciles para todos y seguramente a muchos de ellos les hubiese gustado colaborar económicamente de mayor forma, la crisis ha golpeado nuestro pueblo duramente e irremediablemente eso se ha dejado sentir, pero he de decir que mucho de lo que no se ha conseguido en dinero, se ha conseguido en trabajo y apoyo, aunque debo pedir a todos ellos un último esfuerzo para poder finalizar esta obra
Son numerosas las donaciones que están llevando a cabo los vecinos de Herencia para reconstruir su propia ermita. Qué bonito dentro de unos años, ¿no? Cada hermano tendrá una pequeña parte de su propio templo.
Creo que todos los vecinos de Herencia, sienten como suyo el “Santo” y con esta rehabilitación creo que mucho más. Son muchos los que se acercan a nuestra ermita para ver cómo se van desarrollando las obras, para preguntar, colaborar, etc… Yo constantemente digo, porque además lo pienso, que estamos ante uno de esos momentos históricos que perdurará en el tiempo y pasará de padres a hijos, de lo que se hablará dentro de muchos años y será recordado siempre. Por lo tanto me parece muy bonito, que de una forma u otra todo el mundo, todo el pueblo, sienta que ha sido participe de todo esto. Dar las gracias a todos los que han colaborado, de una manera u otra con este proyecto.
Digamos que hemos comenzado una nueva era sobre las ruinas de un pasado del que nos sentimos orgullosos. Algo así, ¿no?
Si algo ha caracterizado a este hermandad es la de compaginar los nuevos tiempos con las tradiciones. Siempre hemos sido conscientes del legado recibido a base de esfuerzo de muchas personas que han estado antes que nosotros, ese es nuestro principal activo, apoyarnos en toda nuestra historia para saber el rumbo a tomar y que decisiones van el línea con esa tradición. Siempre intentamos escuchar a los que antes han tenido que tomar decisiones parecidas y siempre hemos tenido en cuenta sus consejos. Si he de resumirlo en una frase, “nuestro pasado, es nuestro futuro”
Respecto a la vida de Hermandad, dejando al margen la ermita, ¿qué nuevos proyectos hay? ¿seguirá caminando en Soledad completa nuestra Madre o irá un poco más aliviada en su camino?
Somos una Hermandad muy dinámica y con muchos proyectos en mente. Procesionamos cuatro pasos, por lo que ideas no faltan. Debido a esto, poseemos una diversidad a la que intentamos, desde la Junta de Gobierno, dar la salida adecuada. Unos proyectos son viables y otros no, pero lo realmente importante es que estos existan, esto significa que la Hermandad está viva y en pleno crecimiento.
Desde que iniciamos las obras en la ermita, todos estos proyectos e ideas, deben salir de donaciones directas e individuales. No podemos tampoco paralizar la Hermandad en su conjunto, debemos conjugar estas dos situaciones sin penalizar, en exceso nuestras ganas de finalizar las obras con el aumento del patrimonio derivado de alguna donación.
Y el paso del Señor de los Afligidos seguirá repartiendo amor por Herencia, ¿es consciente la propia Hermandad no sólo de esta gran talla sino del arraigo popular que ésta goza en la Parroquia?
Somos totalmente conscientes de ese arraigo, de ahí la importancia que le damos al viacrucis que organiza la Parroquia y la enorme responsabilidad que representa para nosotros que nuestro titular, Nuestro Señor de los Afligidos, procesione esa noche. Seguramente es uno de los momentos más bonitos e íntimos que hay en Semana Santa, es para nosotros la mejor manera de iniciar nuestras Estaciones de Penitencia al día siguiente
Desde hace algún tiempo, algunas hermandades en nuestra localidad se están volcando con sus jóvenes, dándole el protagonismo que merecen dentro de la Hermandad y la Junta de Gobierno. “El Santo” es, afortunadamente, una Corporación con numerosos corazones jóvenes entre sus filas, ¿cómo trabajarlos a partir de ahora que la Iglesia nos pide espíritus jóvenes y corazones que amen de verdad a sus Titulares?
Creo que podemos presumir, si se me permite, de ser de las primeras Hermandades en incluir a los jóvenes en nuestra Junta de Gobierno, seguramente con una media de edad bastante baja, por no decir la más baja. Esto nos ha permitido ser muy dinámicos y dar un aire mucho más actual a nuestra Hermandad, pero no solo se ha quedado en eso, hemos participado con la Parroquia en todo aquello que hemos podido, teniendo en la actualidad catequistas, voluntarios, etc…
Está claro que nos queda mucho camino por recorrer, por lo que tenemos varios proyectos a la vista, por ejemplo de catequesis cofrade para nuestros jóvenes y alguno más que le estamos dando forma. Damos mucha importancia a intentar hacer comprender lo que realmente representamos y lo que realmente significa ser cofrade, y eso, sabemos que debemos hacerlo desde abajo, desde la gente más joven.
¿Un último deseo para todos aquellos que ven al “Santo” como algo lejano?
Para todos aquellos que ven al “Santo” como algo lejano, mi deseo es que visiten nuestra ermita y comprueben por ellos mismos la acogida. Estamos encantados que la gente se acerque, pregunte, opine, comparta con nosotros sus inquietudes, sus alegrías y sus tristezas, que no les quepa ninguna duda que intentaremos hacer lo máximo posible por cada uno de ellos.
¿Y un deseo para los propios hermanos y para toda la Hermandad en conjunto?
Para los hermanos, mi deseo es que estas obras, hayan servido para unirnos aún más hacia un mismo objetivo y veamos que existen muchas maneras de hacer Hermandad e Iglesia. Que no solamente es una semana, sino que debemos ser cofrades todo el año y comportarnos como verdaderos cristianos que es lo que realmente nos une en una Hermandad.
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