TE SEGUIRÉ, SEÑOR, ADONDE VAYAS...LA JUVENTUD DEL PAPA

Dos nombres fueron los verdaderos protagonistas ayer en Herencia, uno, el de jóvenes, fue el más significativo, y otro, el de Cristo, el más importante de todos. Y es que Éste puso todo para que las cosas salieran bien: su Iglesia, sus sacerdotes, sus jóvenes herencianos...su AMOR, que es más grande que todas las cosas.

Este gran amor de Cristo a Herencia hizo que alrededor de las diez de la mañana más de 200 jóvenes se dieran cita en la plaza de nuestro pueblo para realzar su nombre y prepararse para la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Madrid. Después de una oración para dar gracias a Dios por el nuevo día en el salón de actos de las Mercedarias, fueron ocupando los distintos talleres situados en varios puntos de nuestra localidad: en la capilla de las mercedarias se recordaron los tiempos litúrgicos, en el aula de este mismo colegio se profundizó sobre el sentido de la música en nuestras celebraciones, en la residencia de las franciscanas aprendimos a orar con secillez, pero también con entrega, en la ermita de san Antón aprendimos el lenguaje del cuerpo durante la Eucaristía, én el Convento de la Merced ahondamos sobre las distintas partes de un templo y, finalmente, en el salón parroquial tomaron importancia los sacramentos en nuestra vida cristiana.

Sin duda unos momentos importantísimos para la formación de nuevos cristianos, que están dando su fruto en pleno siglo XXI, y que están realmente convencidos en defender a su Señor en todas las circunstancias de su vida. Así lo demostraron, por último, en la gran Vigilia de oración. Palabras emocionantes las de nuestro párroco también en este momento, que recordaron al Santo Padre como quien es: la cabeza y el pilar firme de nuestra Iglesia.
Pero llegó el momento más esperado, sin duda, de la jornada: esos 200 jóvenes se arrodillaron ante el Santísimo Sacramento presente en la Custodia que recorrió el pasillo central de nuestra iglesia para reposar en el altar. Es su Señor, es su vida, es su Rey...no se merecía menos.

Que María en su Inmaculada Concepción siga señalando con el dedo a nuestra juventud, que no es poca en nuestro pueblo, y cada vez que la miremos oigamos un "HACED LO QUE ÉL OS DIGA".

Comentarios

  1. Así sí me gustan las misas!! un poco más movidas!! podrían ser así todas!!

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